Hasta hace poco, los sistemas de pivote y lineales no eran muy comunes en Escandinavia. Pero debido a los veranos excepcionalmente calurosos de los últimos años, el riego a baja presión se ha ido imponiendo también en el norte.
Los primeros pivotes en suelo sueco fueron fabricados por Bauer, y estamos orgullosos de ello.
En el verano récord de 2018, Nicklas Göransson invirtió en dos pivotes centrales para su vivero de plantas en el sur de Suecia, ¡y valieron su peso en oro! Göransson cultiva 100 hectáreas de patatas, 40 hectáreas de remolacha azucarera, 20 hectáreas de cebollas y 20 hectáreas de zanahorias, y se apresuró a señalar: "La gran ventaja de los sistemas Pivot es que puedo regar una cantidad de agua dosificada con precisión, adaptada a la fase de crecimiento del cultivo, a las condiciones actuales del suelo y a la situación meteorológica del momento."
La precisión de distribución de los sistemas de pivote es muy alta gracias al uso de boquillas de pulverización de baja presión, y los sistemas son enormemente eficientes desde el punto de vista energético. Los pivotes también tienen sentido para explotaciones relativamente pequeñas, como las habituales en Escandinavia. Porque los pivotes centrales ya convienen a partir de 30 hectáreas para cultivos que requieren poca precipitación pero frecuentemente.